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El origen del Suspiro Limeño se remonta a la década de 1860, donde el escritor y poeta peruano José Gálvez Barrenechea, prueba este postre hecho por su esposa, una experta cocinera, y lo describe como “suspiro limeño”. Esto porque su sabor suave y dulce le recordaba al suspiro de una mujer.
Pueden hacer el suspiro sin leche evaporada, reemplazando los 2 tarros de leche evaporada por 2 tazas de crema. También, se puede reemplazar la leche evaporada por leche de coco.
Para un suspiro limeño sin azúcar se debe reemplazar la leche condensada por una que no contenga azúcar, y reemplazar el azúcar usado para el merengue por ¾ taza de endulzante granulado como alulosa o tagatosa.
Se puede hacer un suspiro limeño sin gluten, reemplazando la preparación de manjar blanco por una crema preparada. Ésta crema se logra procesando 400 gr de quesillo con 1 taza de manjar, para ambos ingredientes usar marcas que sean libres de gluten. También, podrían usar 500 gr de manjar disuelto en 1 a 1 ½ taza de crema (ambos ingredientes deben ser sin gluten).
En este caso, para el Suspiro Limeño, debes preparar el merengue italiano. En nuestro curso de la Academia de Repostería Gourmet sobre los distintos Tipos de Merengues, encontrarás más detalles de su preparación. Sigue las instrucciones de nuestra chef Carolina Rocco.
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