Esparcir una capa delgada de azúcar sobre una sartén a fuego medio.
A medida que se va derritiendo, echarle una capa fina de más azúcar encima.
Repetirlo hasta utilizar todo el azúcar de la receta.
Girar y rotar la sartén para ayudar a que se derrita cuando ya quede poco sin derretir.
No utilizar utensilios como una espátula o cuchara para evitar a que se cristalice.
Verter el caramelo dentro de un molde redondo de 20 cm y girarlo para cubrir la base por completo.
Esperar a que el molde y caramelo se enfríen por completo antes de rellenarlo.
Para la crema volteada
Mezclar todos los ingredientes con un batidor de mano.
Pasar la mezcla por un colador 3 veces para atrapar cualquier trozo grande de huevo que pueda afectar la textura.
Llenar el molde con la mezcla.
Hornear a baño maría, es decir, poner el molde dentro de una fuente más grande y llenar la fuente con agua hirviendo, que debe llegar por lo menos a la mitad del molde a 130°C por 1 hora.
Está listo cuando tiene una textura gelatinosa si se mueve el molde suavemente.
Una vez listo, retirar del horno y del baño María y dejar que alcance temperatura ambiente.
Refrigerar 8 horas.
Pasar un cuchillo delgado por el borde para despegar la mezcla.
Voltear el molde con cuidado sobre el plato donde vas a servir.
Si quedara caramelo pegado en el molde, agregar un poco de agua hirviendo y darle algunos minutos para que se disuelva. Luego mezclar y usar como salsa.